La Endocrinología involucra en la actualidad el estudio y manejo de enfermedades con una muy elevada prevalencia local, nacional y mundial; padecimientos con un muy elevado impacto en la salud, en el costo generado en su atención, en la mortalidad, en la economía de Estado y en el de las familias. La endocrinología es el eje de atención de todos estos padecimientos con un gran impacto social. Por mencionar solo algunas de estas enfermedades: obesidad, diabetes mellitus, dislipidemias, hipertensión arterial, osteoporosis, enfermedades de la glándula tiroides, etc. Por consecuencia la responsabilidad y el reto por contribuir al avance de la medicina en estos padecimientos es magno.

Indudablemente el eje central del desarrollo de nuestro Servicio de Endocrinología se fundamenta en el talento de su prestigiada planta docente. A través de ellos, en sus diferentes áreas de interés en la endocrinología, contribuiremos en cada uno de nuestros ejes de desarrollo: la formación de los mejores médicos de primer contacto con la comunidad, los mejores especialistas, la atención a los pacientes y a poblaciones en riesgo así como la generación de nuevo conocimiento con un alto sentido de aplicación clínica.

No puedo dejar de agradecer a quienes me antecedieron y a mis compañeros profesores del hoy por todas sus contribuciones llevadas a cabo para haberme entregado en el 2016 un Servicio de Endocrinología sólido y con una inercia hacia su expansión y crecimiento. En particular a los Jefes de Servicio que me antecedieron a lo largo de los últimos 50 años: Dr. Jesús Fernando Ovalle Berumen, Dra. Magaly Santos de Rodríguez, Dr. Jesús Zacarías Villarreal Pérez y Dr. Juan Montes Villarreal (QEPD). Todos mentes brillantes y líderes locales y nacionales de la endocrinología con una gran visión y compromiso universitario.

La clave o particularidad de nuestro desarrollo sostenido es la continuidad y adecuación de programas iniciados en los últimos 50 años, el apoyo y soporte a la participación responsable y muy activa de todos nuestros profesores actuales, la incorporación constante de profesores de excelencia formados en el extranjero en instituciones prestigiosas, la colaboración con instituciones nacionales e internacionales en investigación y en modelos de atención a pacientes, la selección cuidadosa de los mejores médicos nacionales y de América Latina a nuestro programa de posgrado clínico y la vinculación con el sector farmacéutico y de dispositivos. Todo lo anterior, sin perder nuestro rumbo o sentido primario: la responsabilidad y solidaridad social de ofrecer los mejores servicios de salud a nuestra comunidad y la mejor calidad de vida a nuestros pacientes y la población.