Lavarse las manos puede mantenernos sanos y prevenir la propagación de infecciones respiratorias y diarreicas de una persona a otra, de hecho el COVID-19 se pueden propagar de una persona a otra persona o de las superficies cuando alguien:

• Se toca los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
• Prepara o consume alimentos o bebidas con las manos sin lavar.
• Toca una superficie o un objeto contaminado.
• Se suena la nariz o se cubre la nariz y la boca con las manos cuando tose o estornuda y luego le toca las manos a otra persona o toca objetos de uso común.

Anteriormente ya hablamos sobre el lavado de manos en donde enlistamos los momentos claves para llevar a cabo la limpieza de las manos pero, en esta ocasión, te enlistaremos los 5 pasos para cumplir con una correcta desinfección que puede ser realizada en el hogar, en el lugar de trabajo, en la escuela, en hospitales o en cualquier otra comunidad.

• Moja tus manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cierra el grifo.
• Enjabona tus manos y comienza a hacer espuma.
• Frota durante al menos 30 segundos tus manos, la espuma debe cubrir la parte de atrás de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
• Enjuaga bien tus manos con agua corriente limpia.
• Seca con una toalla de papel tus manos y con esa misma cierra en grifo.

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En caso de no tener acceso al agua y jabón, CDC recomienda utilizar desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol. La forma de saber si el desinfectante contiene al menos 60 % de alcohol es leyendo la etiqueta del producto. Frótese el gel sobre todas las superficies de las manos y los dedos hasta que estén secas. Esto debería tomar unos 20 segundos.