Eusebio Guajardo Zambrano
(Del libro inédito “Los Directores de la Facultad de Medicina de la UANL 1959 – 2009, de Armando Hugo Ortiz)
Nació en la Hacienda de Santa Rosa, de San Francisco de Apodaca el 11 de agosto de 1870, hijo de Lázaro Guajardo y Francisca Zambrano. Cursó estudios de instrucción primaria en esa localidad y emigra a Monterrey para inscribirse en el Colegio Civil en 1883. Ingresa a la Escuela de Medicina en el año escolar 1889-1890, un año después del fallecimiento del doctor José Eleuterio González.
Es de los primeros alumnos que utiliza las instalaciones del nuevo edificio de la escuela, anexa al antiguo Hospital González, construido con la mitad de la herencia del ilustre Benemérito. En los libros de tesorería aparece en 1892 su nombre como alumno, pagando $20.00 por cada tercio escolar. Se titula como Médico Cirujano el 5 de diciembre de 1895.
Desde 1893, siendo estudiante de medicina, el joven Guajardo ingresa a la planta docente del Colegio Civil como catedrático de Historia Natural, durante la época del director Pedro Noriega, cargo que desempeñó por 25 años
También ejerce la profesión y aparece como médico con título registrado con autorización del Consejo de Salubridad de 1899, del cual era vocal. En lista posterior de la misma institución en el año de 1911, figura como médico que atiende en la Botica de Guerrero. Hasta su muerte en 1939 continuó en los registros oficiales ese consultorio, sito en Guerrero Nte.720.
Cuando se decreta la reapertura de la escuela de Medicina en agosto de 1912, se nombra al doctor Eusebio Guajardo secretario de la misma, aunque nunca ocupó dicho cargo
Al triunfo del movimiento revolucionario de Madero, del cual fue simpatizante, fue parte del Ayuntamiento de Monterrey como segundo regidor ese 1912. Con el triunfo de la revolución Huertista al año siguiente, abandonó el país por su filiación política y se trasladó a Kingsville Texas. En esta etapa toma un Postgrado sobre Pediatría en Austin, adelantándose casi tres lustros a la era de especialización en México.
En 1916 regresa a Monterrey y aparece como titular de la cátedra de Patología y Clínica de los Niños desde septiembre de 1917, que impartía lo martes, jueves y sábado de 5 a 6 PM.
Primera Gestión 1918-1919
Siendo gobernador del Estado D. Nicéforo Zambrano, el doctor Guajardo asumió por vez primera la Dirección de la Escuela de Medicina en julio de 1918 a los 48 años de edad, tras la muerte del doctor Juan de Dios Treviño. El curso inició con una inscripción de 20 alumnos. Durante dicho año escolar envía al Congreso del Estado una propuesta de reformas adicionales a la Ley de la Escuela de Medicina que se había promulgado en octubre de 1917, además gestiona la construcción de un anfiteatro anatómico para la escuela, un laboratorio de Diagnóstico Clínico y agregar en el plan de estudios la Clínica de Enfermedades Genito-Urinarias. En su segundo año como director, 1919, citaba en su informe de actividades escolares una población de 26 alumnos y 10 maestros
La escuela de Medicina, reabierta en 1913 luego de su clausura en 1898, seguía con una inscripción menor de 10 alumnos y en condiciones muy irregulares, debido a las turbulencias revolucionarias. El motivo principal del cierre en 1898, el alto costo de su mantenimiento y el bajo alumnado, siguió vigente por varios años y el doctor Guajardo no tuvo oportunidad de anular esta amenaza en su primer gestión. En 1919 entrega la escuela al doctor Francisco Garza Cantú
Don Eusebio Guajardo asumió la dirección del Hospital González en el intervalo 1921-1924, según el libro del doctor Hernán Salinas VISIÓN HISTÓRICA DEL HOSPITAL CIVIL DE MONTERREY.
En el año de 1821 asiste como Presidente de la Delegación Mexicana al Congreso Internacional Para la Protección de la Infancia en Bruselas, donde es nombrado Vice – Presidente, su ponencia fue “Accidentes de la Dentición observados en México”. Concluido el evento alargó su estancia en Europa para conocer los hospitales más modernos de ese tiempo.
En 1922 es ponente en el Congreso Nacional de Medicina en Saltillo Coahuila, con la ponencia «Diarreas Infantiles». También asiste a México D.F. al IV Congreso Nacional de Pediatría. Esa ocasión expone el tema «Dietética de la Primera Infancia».
Segunda Gestión 1924-1925
En esta década las condiciones de supervivencia de la Escuela de Medicina seguían precarias. En la semblanza de su maestro, el doctor Martín Torres refiere: «Siendo muy reducido el número de alumnos que acudieron a las aulas, que no llegaba a veinte, obligó al gobierno estatal a considerar la posibilidad de pensionarlos a todos en la escuela de la Ciudad de México. Estando decidida de nuevo la clausura de la Escuela de Medicina cuando dejó oír y se impuso la voz del doctor Guajardo que dijo: ‘La Escuela de Medicina no debe clausurarse por ningún motivo, yo me comprometo a demostrar que la clausura es un error y a comprobar con hechos que debe seguir viviendo”.
En tal contexto, en enero de 1924 reasume la dirección de la escuela por nombramiento del gobernador Porfirio G. González. En su Informe de Labores del año escolar 1923-1924 describe: «Las clases, según informes de algunos Profesores, empezaron un mes después de la fecha indicada por la Ley, habiéndose inscrito cuando empezaron, 21 alumnos, luego fueron dados de alta, ajustándose al reglamento, 8 alumnos más». El doctor Guajardo ordena entre otras cosas reconstruir el anfiteatro que estaba en condiciones desastrosas, solicita al Gobierno que el Consejo de Salubridad abandone las instalaciones de la escuela donde se habían asentado años atrás. En mayo de 1924 presenta una propuesta de Ley de la Escuela de Medicina, que según avala el gobernador Porfirio G. González «Estará a la altura de la que esté mejor organizada de la república».
Desde entonces menciona en sus escritos la futura creación de un Hospital – Escuela en esta ciudad
En ese Informe de actividades escolares agregaba el Dr. Guajardo: “Ha sido propósito de la actual Dirección, y continuará siendo, dar toda la importancia que sea necesario dar a la parte moral de sus educandos pues no existe profesión que requiera mayor aquitalamiento de la conducta de sus componentes, ni más exigencias, muy justificadas, de parte de la Sociedad en que vivimos, que la Profesión Médica; y así debe ser, y hoy como ayer, se tendrá siempre por mira que sea un hecho la rectitud y moralidad del Cuerpo Médico del Estado de Nuevo León”
En octubre del mismo año recibe los planos para la construcción de un nuevo edificio para la Escuela de Medicina, hechos a solicitud suya por la Secretaría de Educación Pública. En febrero de 1925 remite a México un oficio al rector de la Universidad Nacional, Alfonso Pruneda, donde le propone convocar a una junta de directores y delegados de las diversas escuelas médicas del país que se aplazó por las reformas que en ese tiempo tenía la Universidad de México. Es el antecedente más remoto de la Asociación de Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM)
La población escolar aumentó de 25 a 29 alumnos. La dinámica gestión del Dr. Guajardo en esta etapa sirvió para desactivar la amenaza de clausurar la Facultad. Este riesgo se redujo en la medida que fue aumentando el alumnado y, en definitiva, con la apertura de la Universidad de Nuevo León en la siguiente década.
En octubre de 1925 entrega la dirección al doctor Jesús María Saldaña. Para el año escolar 1925-1926 se continuaron las mejoras a la escuela, con la ayuda de una Junta Patronal que aportó $1115.73, recibidos por el doctor Guajardo siendo director.
En 1927 es uno de los organizadores del VII Congreso Médico Nacional, con sede en nuestra ciudad, donde también participaron como expositores alumnos de la escuela de Medicina. El doctor Guajardo aparece ese año como socio de la Asociación Médica Mexicana en Monterrey
En abril de 1928 elabora un proyecto de ley que remite al General y Licenciado Aarón Sáenz. Dicha propuesta significa un núcleo que marcará la directriz de la Facultad hasta la época moderna. El Proyecto del Instituto de Ciencias Médicas proponía entre otros aspectos:
- Un Hospital dependiente de la escuela, que sirva para la práctica de los estudiantes
- El Concepto de hospital moderno, cuya intención sea la curación del enfermo, no la confortación de su muerte
- La obligación del servicio social para el estudiante de medicina que desee titularse
Dicho proyecto no fructificó en su totalidad en dicha época, sólo se logró anexar a la escuela de Medicina la de Enfermería.

Tercera Gestión 1934 – 1938
El doctor Eusebio Guajardo asumió por última vez la dirección de la Facultad el 15 de febrero de 1934, siendo gobernador sustituto el licenciado Pablo Quiroga, tras la renuncia del titular, lic. Francisco A. Cárdenas. El nuevo Hospital González, hoy Universitario, estaba en construcción. Entre la atmósfera de intranquilidad que prevalecía en la joven Universidad Socialista de Nuevo León, el doctor Guajardo continuó su esfuerzo para modernizar la educación médica en el estado. Fueron tres sus objetivos, retomados años más tarde por posteriores directores.Construcción de un nuevo edificioPor encargo del Gobierno del Estado, el Doctor viajó en el mes de mayo de ese año a los Estados Unidos para visitar algunas escuelas médicas de ese país, con el fin de observar métodos de enseñanza, distribución, equipos, administración, etc. Conoció las escuelas de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans Luisiana; Universidad de Northeastern, Chicago Illinois y de la Universidad Western Reserve, en Cleveland Ohio. Los aspectos medulares pueden resumirse en lo siguiente:
«Antes que todo debemos mencionar que se limita el ingreso de alumnos a un número determinado, forma análoga a la que acaba de ser aprobada en nuestra Facultad. Las solicitudes de ingreso superan en diez tantos al de alumnos admitidos.»
La mayor parte de las escuelas de medicina tienen a su disposición varios hospitales donde se dispensan servicios gratuitos. Los hospitales privados, de las ciudades o de los Estados ceden en bien de la enseñanza y la investigación su autonomía en cuanto a la enseñanza de la Medicina, coordinando su régimen administrativo con las orientaciones técnicas de la escuela de Medicina. Esto se lleva a cabo debido a que el director de una escuela de medicina preside un comité de profesores de la Facultad que llenan la mayoría de los puestos del Hospital. El Hospital también forma su comité directivo que se compone invariablemente del Director de la Escuela de Medicina como presidente y los médicos del establecimiento»
Aparte de las observaciones oculares efectuadas tenemos una colección completa de planos y disposiciones de todas las escuelas de Medicina del mundo entero, cuyas obras fueron adquiridas y galantemente obsequiadas al Gobierno del Estado por la Rockefeller Foundation de Nueva York»
Este Informe puede ubicarse como el antecedente del concepto Hospital – Escuela, que años más tarde enriqueció el doctor Angel Martínez Villarreal con la estructura departamental, así como el inicio de la conversión del modelo de enseñanza médica francesa a norteamericana en nuestra Facultad.
Dentro de la misma directriz, el doctor Guajardo se abocó a integrar un Comité Pro-Facultad de Medicina para la construcción del nuevo edificio, que incluyó como presidentes honorarios a Pablo Quiroga. Gobernador del Estado, y Plutarco Elías Calles Jr, Presidente Municipal de Monterrey. Asimismo se levantó una lista de médicos que aceptarían contribuir para el fin señalado. La encabezó el mismo don Eusebio, con $1,000 de cooperación.
En Agosto de 1934 la Facultad remite al Consejo de Cultura Superior una terna pro Director encabezada por el Doctor Guajardo, se le confirma como tal.
En diciembre de 1935 envió al General Gregorio Morales Sánchez, Gobernador del Estado, un proyecto de ley para la construcción del nuevo edificio de la Facultad. «Para reunir la cantidad de $300,000 es necesario gravar las contribuciones que se pagan el Estado por una sola vez durante el año con un 12% anual».
Como puede colegirse, hubo muchas gestiones del doctor Guajardo para el nuevo inmueble, pero no logró ver realizado este anhelo, pues el actual edificio se concluyó hasta 1952.Por primera ocasión en su historia la Escuela contempló limitar el ingreso de alumnos por insuficiencia de instalaciones, proponiendo un máximo de 40, sin embargo el Gobierno determinó se aceptara a 90, por lo que este intento inicial de regular la matrícula no funcionó.
– Servicio Social
Dentro del citado Proyecto del Instituto de Ciencias Médicas se incluía el compromiso de los pasantes que hubieran sido exentados de cuotas escolares de trabajar por seis meses en el municipio que designara el Gobernador. Es el primer intento de Servicio Social en la Entidad. Al instituirse en el ámbito federal este requisito para su titulación a los estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, fueron comisionados cinco pasantes de esa Facultad a nuestro estado. En comunicación girada al Jefe del Departamento de Salubridad Pública, el doctor Guajardo solicitaba se incluyera en dicho programa a la Escuela de Medicina de Nuevo León.
La Junta Directiva de la Facultad, en sesión ordinaria del 5 de junio de 1937, acordó solicitar formalmente el Gobierno del Estado la institución del Servicio Médico Social como parte del Plan de Estudios. El fin principal sería: «Mejorar las condiciones higiénicas de los pueblos del Estado, mediante los estudios acerca de las condiciones, padecimientos regionales, etc. Además se procurará lograr una mejor preparación práctica.
«La intención de iniciar dicho programa en el ciclo escolar 1937-1938 no se cumplió, el Gobernador Anacleto Guerrero comunicó el 24 de junio de 1937 al Dr. Guajardo: «En virtud de que no hay partida en la Ley de Hacienda vigente y que este Gobierno no está facultado para hacerla erogación correspondiente, no será posible hacer la reglamentación a dicho servicio sino hasta el año entrante»
La primera generación de pasantes de nuestra Facultad que cubrió el Servicio Social, pionera en provincia, fue asignada en junio de 1939, tres meses después del fallecimiento del Dr. Guajardo. Su proyecto fue utilizado prácticamente al pie de la letra, bajo la dirección de su sucesor y discípulo, Jesús García Segura.
Esta última gestión directiva del doctor Guajardo influyó en gran medida para que el alumnado se incrementara en forma notable, aumentando de 133 alumnos en 1934 a 193 en 1937 y una planta de 24 maestros.
En 1937 el doctor Guajardo pidió permiso para separarse de la Facultad por motivos de salud, «Pero como ni los catedráticos ni los alumnos lo aceptaron, se le nombró Director Honorario y Presidente del Consejo de la Facultad de Medicina”, apunta su biógrafo, el doctor Martín Torres. En marzo de 1938 se disculpó de no participar en la Comisión del Quincuagésimo aniversario de la muerte del Dr. José Eleuterio González.
Falleció el 9 de abril de 1939 a los 68 años de edad. A su funeral asistieron funcionarios del Gobierno, de las diversas Facultades, así como representativos de las más diversas tendencias políticas, evidencia de la estimación que tuvo entre todos los sectores sociales y que se reseñó en los periódicos locales. Sus restos reposan en el Panteón del Carmen.
Tras su muerte hubo intensas gestiones para que el Gobierno lo declarara Benemérito del Estado; los diarios locales lo consideraban un hecho, pero por motivos no aclarados nunca cristalizó. Eusebio Guajardo perteneció a la Logia «Obreros del Silencio» y ocupó un lugar distinguido en la jerarquía de esa Institución: Gran Maestro. Una de las actuales Logias lleva su nombre.
Además de su abundante participación por escrito en los eventos médicos y revistas científicas, al doctor Guajardo se le conoce una sola obra como aporte bibliográfico «Consejos a las Madres de Familia» folleto didáctico que trata en detalle diversos problemas de la alimentación infantil.