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Historia 20 Feb 2023

210° Aniversario del Natalicio del Dr. José Eleuterio González

"Fue un luminar para la ciencia. Un tesoro para la juventud. Un consuelo para la humanidad doliente y un orgullo para Monterrey" -Guillermo Prieto

José Raymundo Eleuterio González Mendoza nace en Guadalajara, Jalisco, el 20 de febrero de 1813. Hijo del capitán Matías González y de María Ana Mendoza, originarios de Nochistlán, Zacatecas. Debido al brote de rebeliones insurgentes la familia emigra a la capital tapatía. En 1815, muere su padre y queda bajo la protección de su tío materno, el Lic. Rafael Mendoza.

El joven Eleuterio llega a Monterrey a finales de 1833, portando una constancia donde acreditaba haber realizado prácticas de medicina en el Hospital Nacional de San Juan de Dios de San Luis Potosí, ciudad en la que había radicado desde 1830. Al poco tiempo de asentarse en tierras regias, ingresa a laborar al único hospital que había en la ciudad: el de Nuestra Señora del Rosario o de Pobres. Se hace cargo del nosocomio el 1º. de  mayo de 1834, manteniéndose al frente del hospital los últimos 19 años que dura funcionando.

El 8 de marzo de 1842, recibe título de médico, expedido por el gobernador de Nuevo León, general José María Ortega. A los pocos días inicia una cátedra sobre ciencias médicas.  En 1853, recibe licencia para abrir una cátedra de obstetricia. A partir de entonces, mantendrá con vehemencia su proyecto de fundar el Hospital-Escuela para la atención y la educación médico-quirúrgica.

Su intensa actividad científica y humanística lo llevó a conocer disciplinas como la cronología, la historia, la literatura, la jurisprudencia, la astronomía, las matemáticas, la geología, la física, la geografía, la botánica, la música y, por supuesto, la medicina y sus distintas ramas. Aprendió también, de manera autodidacta, a traducir griego, latín, francés, italiano, inglés, alemán y algunas lenguas indígenas.

Fue un escritor prolífico de libros de historia y medicina, traductor, poeta, servidor público (tres veces gobernador y diputado local, y magistrado, una vez) y profesor de bachillerato y enseñanza superior, tuvo el ingenio y el temple necesarios para cumplir sus más caros anhelos y que son hoy en día su legado más importante: el Consejo de Salubridad (antecedente del ramo de salud pública), el Colegio Civil (preludio de nuestra universidad), la Escuela de Medicina (1959), el Hospital Civil (1860, hoy Universitario), la Escuela de primeras letras (ensayo de la Normal básica), entre otros.

El Lic. Hermenegildo Dávila, su principal biógrafo, destaca el carácter del sabio médico: “Su trato es demasiado franco, chistoso e insinuante, siendo un depósito prodigioso de anécdotas y cuentecillos que aplica ingeniosa y hábilmente en circunstancias oportunas.(…) La prudencia es su carácter, la sensatez su guía, la reflexión su consejero, la amabilidad su escudo, la filantropía su tema, la virtud su consuelo, el afán y el trabajo su misión y la ciencia y la sabiduría su esperanza.”

Desde su establecimiento definitivo en Monterrey en 1833, hasta su deceso en 1888, se convirtió en el centro de la vida intelectual y científica de Nuevo León. En el transcurso de su vida recibió las mayores distinciones y reconocimientos, participando activamente en la creación de las bases de la vida social y cultural de Nuevo León. Se le declaró Benemérito del Estado en 1867, ratificado en un segundo decreto en 1873; en su honor se erigió la municipalidad de Doctor González en 1883.

La biografía del sabio benemérito es también la narrativa de los avatares de la historia norestense del siglo XIX.

Mtro. José Antonio Olvera Sandoval, Coordinador de la Sala Museo “Dr. Ángel Óscar Ulloa Gregori”


Sala Museo "Dr. Ángel Óscar Ulloa Gregori"