Lavar tus manos frecuentemente es una de las mejores maneras de protegerte a ti y a tu familia, no sólo contra COVID-19, sino de otras enfermedades respiratorias y diarreicas. Los microorganismos que causan estas enfermedades se transmiten al:

• Tocar tus ojos, nariz y boca con las manos sucias.
• Preparar o ingerir comida y/o bebidas con las manos sucias.
• Tocar superficies u objetos contaminados.

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Existen, por lo tanto, momentos clave donde es muy importante lavarse la manos antes y después de realizar alguna actividad como las siguientes:

• Antes, durante y después de preparar alimentos.
• Antes de comer alimentos.
• Antes y después de cuidar a alguien enfermo de padecimientos respiratorios o diarreicos.
• Antes y después de cuidar una herida.
• Después de usar el baño.
• Después de cambiar pañales.
• Después de limpiarte la nariz, toser y/o estornudar.
• Después de tocar un animal, alimento de animal y desechos de animales.
• Después de manejar basura.
• Después de ir a algún lugar público y haber tocado objetos o superficies que otras personas tocan frecuentemente.
• Antes de tocarte los ojos, nariz o boca.

La mejor manera de matar los microorganismos que causan distintas enfermedades es con agua y con jabón. Recuerda lavar tus manos durante 20 segundos como mínimo sin olvidar lavar el dorso de tu mano, entre los dedos y debajo de tus uñas. Si no dispones de jabón, debes utilizar alguna sustancia a base de alcohol al 60%.