Desde los orígenes de la Escuela de Medicina, existía la preocupación por la facilitación de libros de apoyo para la enseñanza de las ciencias médicas, por ello, se creó la Biblioteca de la Escuela en 1886: “Hoy tenemos esta aula máxima en que celebrar las funciones literarias de la Escuela… se ha comenzado a formar una biblioteca que se irá mejorando poco a poco” (Informe de Dirección, 1886).

Para el año de 1897, la biblioteca de la Escuela ya contaba con 518 volúmenes, por ello se contrató al Sr. José J. Montemayor, quien fungiría como bibliotecario.

Cuando la Escuela de Medicina se instaló en su ubicación actual, el número de aulas era insuficiente para los diferentes grupos, teniendo frecuentemente que utilizar las aulas del hospital para impartir ahí las clases.

En tales circunstancias, la biblioteca fue asignada a la seccione oriente del edificio, en el área del sótano, contaba con un amplio acervo de libros, que poco a poco había adquirido la administración de la Escuela, así como donativos de médicos egresados de esta institución, y una hemeroteca.

En el año 1977 se presentó un proyecto para la construcción de un nuevo edificio que albergara a la biblioteca de la Facultad, la construcción del mismo empezó en 1978. Los avances de la obra fueron lentos, y por algunos años en los que el país estuvo en crisis económica, se detuvo por completo, quedando habilitado hasta el año 1992.