La manifestación más frecuente de los aneurismas intracraneales es la ruptura, y se presentan como hemorragia subaracnoidea espontánea no traumática siendo causa del 70% de esta patología, otra causa es la ruptura de una malformación arteriovenosa, ambas patologías suceptibles de tratamiento endovascular, los aneurimas pueden ser embolizados con espirales desprendibles o bien se pueden utilizar dispositivos que desvían el flujo sanguíneo del aneurisma y favorecen su trombosis, por otro lado las malformaciones arteriovenosas pueden ser embolizadas con partículas de alcohol polivinílico o con acrilatos, y puede ser como tratamiento único allograrse la obliteración total de la malformación o en conjunto al reducir el nido vascular para su posterior resección quirúrgica.
