El hematoma epidural es la entidad emergente neuroquirúrgica, cuando se considera suceptible de tratamiento quirúrgico, el cuadro clínico consiste en pérdida de la consciencia postraumática breve con recuperación y un intervalo de lucidez, posteriormente se presenta obnubilación, hemiparesia contralateral y dilatación de la pupila homolateral, por otro lado los hematomas intracerebrales su localización más frecuente es en ganglios basales al ser de etiología hipertensiva presentando un cuadro clínico similar cuando producen herniación uncal, sin estar asociados a traumatismo y frecuentemente presentando cefalea intensa como síntoma pivote, la craneotomía para la evacuación se realiza centrándose en el hematoma a evacuar, y dependiendo el tipo de hematoma se realiza o no apertura dural y hemostasia, se recoloca el colgajo óseo y se cierra piel por planos.
